"​Emigrar no siempre es la opción más feliz sino necesaria"

EN PRIMERA PERSONA

"No fue solo decir “me voy de Argentina” o “me voy a vivir a Europa”. Si me lo preguntaban hace 10 años atrás me parecía demasiado lejano todo lo que estoy viviendo hoy. Pero cuando las cosas no salen como uno quiere y pensas: es momento de frenar, barajar qué opciones hay y te das cuenta que se agotan, es en ese momento cuando te preguntas ¿Qué puedo hacer por y para mí? Y ahí surgen miles de preguntas sin encontrar muchas veces la respuesta correcta o que al menos resulte satisfactoria. Puede resultar un poco contradictorio porque pienso que quizá a muchos les gustaría estar hoy en mi lugar, transitar esta experiencia de vida y poder disfrutar de al menos una pequeña porción de lo que es vivir en el “primer mundo”.

Sin embargo, considero que la suerte me fue esquiva ya que tengo la convicción de haberme esforzado muchísimo para poder progresar, crecer donde nací, me crie y me formé como persona y profesional, pero lamentablemente el destino y seguramente errores propios no lo quisieron así. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y en algún rinconcito de mi ser la sigo manteniendo. La decisión de irme de mi país fue un proceso que tuve que ir asimilando con tiempo y reconocer que era momento de dar una vuelta de timón y tratar de salir de ese estancamiento en el que me encontraba. Pienso en los años de estudio y preparación para poder tener un futuro mejor pero hoy estoy lejos de aplicar y ejercer todo lo que con tanto esfuerzo logre. Tengo esa deuda pendiente conmigo mismo, pero también la tranquilidad de que lo intenté por todos los medios. Creo que las oportunidades hay que tomarlas porque no sabes si habrá otra, y fue por ello que hoy estoy acá, en Italia trabajando en un lugar y en un puesto que ni por asomo es cercano a aquello que estudié en la universidad.

Ahora, quisiera dedicar el siguiente párrafo a mi Querida Argentina: te cuento que me genera tristeza ver a mis padres por la pantalla de un teléfono, conversar con mi hermana por mensajes sin mates de por medio, ver crecer a mis sobrinos por videos o fotos, no poder darle un beso a mi abuela o simplemente no tener la posibilidad de abrazar a mi perro…. Pero no te culpo, solo te cuento que no es fácil estar lejos porque eso implica todo lo que mencioné anteriormente. ¿Y sabes qué? Con 36 años logre mi independencia económica por primera vez porque antes (y lo digo sin vergüenza) siempre he necesitado del apoyo familiar, es hermoso recibir ayuda de los tuyos, pero cuando esa ayuda se convierte en una necesidad es porque algo no va bien. Triste pero real.

Es la primera vez que siento que lo que tengo es mérito de mi esfuerzo, trabajo y perseverancia. El haberme podido alquilar mi casita, o simplemente poder comprar una pava eléctrica o un microondas sin tener que pedir ayuda alguna, es una satisfacción enorme. El solo hecho de abrir la heladera y verla con cositas ricas para comer, muchas veces no les miento me emociona.

Lo que para algunos seguramente es poco y pequeño para mí es mucho y grande.

Nadie te regala nada en esta vida, en ninguna parte del mundo, pero al menos si tu esfuerzo por progresar vale la pena y tiene sus frutos comienzo a ver las cosas de otra manera, sonrío y me siento pleno al menos por un rato. Me encantaría que lo mismo que logre en todo este tiempo acá, lo hubiese logrado en mi país…otra sería mi historia. Debo reconocer que el destino me dio por momentos la espalda y a la vez me abrió una puerta para que lo intente una vez más, lástima que cuando cruce esa puerta me encontré a más de 11.000 km de distancia", concluye Marcos tratando de sintetizar estos 18 meses de su partida al viejo continente, al lugar que hoy es su hogar, al primer mundo.

LA HISTORIA DETRÁS DE LA HISTORIA

Esta es la historia de vida del nuevejuliense Marcos Arauz (36), quien desde hace un año y medio, tomó la decisión de emigrar a Europa y partió rumbo a Ancona, Italia, una ciudad ubicada en el Centro Norte de ese país.

Ya afianzado, pudo hacer la ciudadanía italiana, la cual obtuvo por descendencia de su bisabuelo y tras saltar decenas de tramites que le demandaron varias idas y venidas de documentaciones.

“En estos momentos, estoy trabajando de mozo en un restaurante. De esto ya hace casi un año. Gracias a este trabajo, de 6 horas por día, puedo tener todo lo que necesito. Mantenerme solo, darme mis pequeños gustos, los que, lamentablemente, mientras estuve en mi país no pude lograrlo”, relata Marcos en entrevista con Diario Infonueve mientras marcado acento ya refleja su paso por el viejo contienente.

I: ¿Cómo es vivir en Italia?

MA: Esta es una experiencia de vida increíble, hermosa y que te abre un montón la cabeza, pero a la vez te hace ser consciente que estar lejos de los tuyos y no tener el afecto de la familia, cuesta muchísimo y más para una persona cercana allá.

Hay que resignar para tener otra cosa, pero tampoco podés pensar que llegas a Europa y tenes el paraíso. Hay que trabajar de la misma manera. En mi caso fue el doble, porque además tuve que aprender otro idioma. Son muchas aristas.

Nadie te regala nada. Soy Licenciado en Administración y al momento no pude ejercer mi profesión porque pegar un salto de calidad en lo laboral tampoco es simple. Desde tener que validar tu título, hasta cambiar la metodología de trabajo porque la administración y la contabilidad no son la misma en nuestro país que en Italia.

Aunque la calidad de vida y el equilibrio que encontré acá, no pude encontrarlo en mi país.

I: ¿Por qué Ancona?

M.A: La decisión de vivir acá fue porque mi mejor amigo, el de toda la vida, con quien nos criamos en 9 de Julio vive desde hace 8 años acá con su familia. Mas, sabiendo que la ciudadanía podes hacerla en cualquier parte de Italia y sin importar donde hayan nacido tus bisabuelos.

No me arrepiento porque es una ciudad muy coqueta y es la capital de la región de Le Marque. Ancona es una ciudad portuaria, tiene puerto y vienen muchos turistas de todas partes del mundo. Además, tiene el Mar Adriático que es una belleza. Eso le da un distintivo. A pesar de ser una ciudad grande, de más 100 mil habitantes, es tranquila. Es un equilibrio.

I: ¿En qué invertís tu tiempo?

MA: Trabajo de lunes a lunes, entre 5 y 6 horas por día. Los sábados hago doble turno. En mi tiempo libre hago deporte, salgo a correr, a caminar, visito a mi amigo y a su familia.

Conoces gente de tu país, que está en la misma que vos, pero soy una persona muy tranquila e intento administrarme lo mejor posible porque le doy prioridad a otras cosas, como el hecho de poder visitar a mi familia en 9 de Julio.

I: ¿Te dejan propinas o es más un hábito latino?

MA: Propina cero. Eso es algo que me juega muy en contra (risas). Acá no existe la cultura de la propina. De diez personas, si uno te deja un euro, es mucho. Nadie te deja propina, en Argentina es casi una obligación. Acá, es casi una obligación no dejarla.

I: ¿Cuáles son tus sueños?

MA: No tengo sueños, vivo el día a día. Hoy estoy viviendo esta experiencia, pudiendo disfrutar de lo que la vida esta regalándome, como es el hecho de conocer otro país en el otro lado del mundo. Mi mayor sueño y tranquilidad es que mi familia este bien, a nivel general. En lo personal, tengo objetivos claros que me pongo continuamente para que estar lejos de los tuyos no sea tan pesado. Hay que intentar auto superarse siempre para tener la cabeza ocupada y no entrar en una meseta.

I: ¿Cómo es la mirada de los italianos hacia los argentinos?

MA: Nos quieren mucho, nos respetan. Decis ´soy argentino´ y enseguida te sonríen, te dicen que tienen un pariente en Argentina o te hablan de fútbol. Nos miran bien. Hay muchos extranjeros de Pakistán, Afganistán, de la India, de África, pero a los argentinos nos quieren, pero siempre tenes que adaptarte e ir con respeto en la vida. Muchas veces tenes que agachar la cabeza y seguir adelante.

I: Siendo argentino. ¿Cuál es la diferencia que notaste de vivir en otro país?

MA: Es la tranquilidad económica, de moverte a cualquier hora sin miedos ni temores, de saber que llegas a fin de mes, siempre que sepas administrarte y acorde a tus capacidades económicas.

La estabilidad económica es muy valorada, más sabiendo que un litro de leche sale 1 euro durante 6 meses, por ejemplo. Esa es la gran gigantesca diferencia que existe con nuestro país. Saber que terminaste de pagar todo y podes darte un gusto, no tenes idea la tranquilidad que eso te da porque no tenes que estar pensando que lo pagas en cuotas y con interés.

RINGO

Seguramente uno de los sacrificios más duros que tuvo que hacer Marcos al irse a Italia fue separarse de su perro “Ringo”, un Golden Retriever de dos años. “Amo a mi perro Ringo, lo extraño horrores y me acuerdo todos los días de cuando cerré la puerta del garage. Me quedo con la tranquilidad de que está con mis papás. Cuando deje a Ringo, deje una parte de mi en Argentina”.